PUERTO PRÍNCIPE.-
La Misión de Seguridad en Haití (MSS) y la Policía Nacional de Haití (PNH) han intensificado su lucha contra las pandillas, con un enfoque particular en la captura de Jimmy Chérizier, alias «Barbecue», un exoficial de policía que lidera una de las bandas criminales más peligrosas del país. Su detención es considerada una prioridad en medio de la creciente crisis de seguridad que enfrenta la nación.
Tras un operativo realizado el pasado viernes, en el que varios pandilleros murieron en enfrentamientos, «Barbecue» logró escapar, aumentando la presión sobre las autoridades. Este domingo, las fuerzas de seguridad lanzaron nuevas operaciones en Delmas, una zona de Puerto Príncipe caracterizada por una fuerte presencia de pandillas. Según informaron fuentes oficiales, estas acciones incluyeron patrullas conjuntas y operaciones específicas de seguridad destinadas a desarticular las estructuras criminales que operan en el área.
En un comunicado publicado en X, anteriormente Twitter, la MSS destacó que sus esfuerzos están orientados a apoyar a la PNH en la lucha contra las pandillas, proteger infraestructuras críticas y establecer condiciones para unas futuras elecciones generales. «Seguimos firmes en nuestra misión de restaurar la paz y la seguridad en Haití», afirmó la misión internacional, integrada por varios países bajo el respaldo de Naciones Unidas.
La situación en Delmas fue confirmada por múltiples reportes en redes sociales. La cuenta Amerique Info documentó explosiones y el uso de armas de guerra en los enfrentamientos. Por su parte, Haití Info Proj compartió un video donde presuntamente se observa a «Barbecue» y a sus seguidores caminando por las calles tras la destrucción de varias casas donde se refugiaban. En las imágenes también se aprecia a miembros de la MSS utilizando tanques blindados para demoler viviendas empleadas por los pandilleros como escondites.
La intensificación de los operativos ocurre en un contexto de creciente inseguridad en Haití, donde las pandillas controlan amplias zonas urbanas y rurales, dificultando el acceso a servicios básicos y el desplazamiento de la población. Las autoridades han instado a la comunidad internacional a mantener su apoyo en esta lucha, mientras los haitianos enfrentan una crisis humanitaria agravada por la violencia y la inestabilidad política.
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