Por: La Redacción TP.
Santo Domingo Este, RD. –
El sometimiento presentado por la señora Sanhys Dotel Ramírez, que buscaba eliminar información del portal digital Ciudad Oriental, fue declarado “inadmisible” por las autoridades. La querella estaba relacionada con un incidente de alto impacto que involucró dos asesinatos ocurridos en 2014.
Más allá de este caso específico, la situación reabre un debate fundamental para las democracias: ¿cómo equilibrar el derecho al olvido con el derecho a la información?
Intentar borrar información pública sobre hechos de relevancia social y judicial no solo constituye un intento de censura, sino también una amenaza directa a la libertad de expresión y la transparencia. Estos son derechos esenciales protegidos tanto por la Constitución dominicana como por tratados internacionales sobre derechos humanos.
Permitir la eliminación de este tipo de contenidos no solo debilitaría el acceso a información relevante, sino que también comprometería el papel de los medios como garantes de la verdad y la memoria colectiva de una sociedad.
El caso de Dotel Ramírez pone en evidencia que ceder ante este tipo de presiones podría abrir las puertas a numerosos intentos similares, sentando un precedente peligroso en detrimento del interés colectivo.
La sociedad debe exigir y proteger un periodismo que, con responsabilidad, informe y eduque, sin temor a presiones externas que busquen manipular o encubrir la verdad. El acceso a la información es un pilar innegociable para el fortalecimiento de la democracia y la justicia.
Este medio informativo, apegado a la verdad y a los principios fundamentales, ha apoyado, apoya y apoyará las más justas y nobles causas, defendiendo siempre la transparencia y el derecho de los ciudadanos a estar informados.
Este fallo reafirma la importancia de mantener la transparencia y defender la libertad de prensa como un pilar esencial de nuestra sociedad. La verdad, aunque incómoda, siempre debe prevalecer.