Por Juan Cruz Triffolio
Sociólogo – Comunicador Dominicano
Haber socializado desde hace un considerable tiempo con el incansable y dinámico sacerdote Gregorio Alegría Armendáriz, navarro de pura cepa, constituye, además de una fuente inagotable de valiosas vivencias para el fortalecimiento espiritual, compartir con un auténtico siervo del Divino Maestro de Galilea.
Hablamos de un cura protagonista de incontables y relevantes acciones que ponen de manifiesto su formidable vocación cristiana y su compromiso inquebrantable con el proceso de mejoramiento de las condiciones materiales y espirituales de vida de los más necesitados.
En la comunidad de Los Mina, en pleno corazón de Santo Domingo Este, principal municipio del país en el orden poblacional y territorial, pastoreando la Parroquia San Vicente de Paúl, el padre Alegría Armendáriz, sin necesidad de bullas ni parafernalia, ha sabido granjearse el cariño y respeto de la feligresía con su labor tesonera y tenaz en ánimo de transformar el modelo de subsistencia de los principales grupos humanos más vulnerables de la referida demarcación del país.
impulsadas por el denominado “cura misionero incansable, bocón y solidario”, como algunos de sus allegados, en privado, denominan, oportuno y justo es el reconocimiento que realizará el Senado de la República Dominicana, presidido por Ricardo de los Santos Polanco, al apreciado padre Gregorio Alegría Armendáriz, el próximo jueves 12 de diciembre, a partir de las diez de la mañana, en el salón Doctor Reinaldo Pared Pérez, en el local del Congreso Nacional.
Se trata de una oportuna y trascendental distinción que ennoblece tanto a quien la recibe con humildad y sobradas razones, como a aquellos que han intervenido en tal certera escogencia.
El Padre Alegría Armendáriz y sus contribuciones a la sociedad dominicana, en su doble condición de sacerdote paúl y ciudadano ejemplar, comprometido con las mejores causas de su comunidad evangélica, es un ejemplo vivo a emular y reconocer como estímulo positivo en un mundo donde, lamentablemente, no lucen abundantes los protagonistas de acciones y realizaciones que engrandecen el alma humana y fortalecen la conciencia colectiva.
Enhorabuena, felicitaciones a este espartano misionero, servidor de Dios, siendo siempre solidario con los desheredados de la tierra.
¡¡Congratulaciones…!!