Por: AP.
Estados Unidos, New York.-
Sebastián Zapeta, guatemalteco de 33 años que residía ilegalmente en Brooklyn, ha sido acusado de varios cargos de asesinato e incendio provocado.
Sebastián Zapeta es acusado por los fiscales de prender fuego a la mujer en un tren F detenido en la estación de Coney Island en Brooklyn el pasado domingo por la mañana, y de avivar las llamas con una camisa, provocando que la mujer quedara envuelta en llamas, antes de sentarse en una banca de la plataforma y observar mientras ella se quemaba.
«Fue un acto malicioso. Una mujer dormida y vulnerable en nuestro sistema de transporte», ha declarado el fiscal de distrito de Brooklyn, Eric González, después de una breve audiencia judicial donde se anunció la acusación.
Ha afirmado que Zapeta ha sido acusado de varios cargos de homicidio, así como de uno de incendio deliberado. El máximo cargo conlleva una sentencia de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. El acta de acusación será revelada el 7 de enero.
Zapeta, de 33 años, no estuvo presente en la audiencia, y su abogado rechazó comentar al respecto.
Zapeta, quien, según autoridades federales de inmigración, es un ciudadano guatemalteco que ingresó ilegalmente a Estados Unidos, fue detenido más tarde el mismo domingo. Durante el interrogatorio policial, los fiscales dicen que afirmó no saber qué había sucedido, señalando que consume alcohol, pero se identificó a sí mismo en fotos y videos de vigilancia que mostraban el incendio.
Fue acusado inicialmente de asesinato e incendio deliberado en una denuncia penal presentada a principios de esta semana. Tales acusaciones suelen ser un primer paso en el proceso penal porque, en Nueva York, todos los casos de delitos graves requieren una acusación formal de un jurado investigador para proceder a juicio, a menos que el acusado renuncie a ese requisito.
González comentó a los reporteros que la Policía y los médicos forenses trabajan para identificar a la mujer utilizando huellas dactilares y técnicas avanzadas de ADN, al tiempo que siguen sus pasos antes del asesinato.