Santo Domingo Éste, RD.-
La Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT) ha intervenido, llamando la atención de la Alcaldía por la instalación irresponsable de contenedores en avenidas estratégicas. Esta acción ha generado indignación ciudadana, infringido normativas de tránsito y, según denuncias, provocado accidentes.
Mientras tanto, el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) sigue sin pronunciarse, permitiendo con su inacción que la crisis continúe. La omisión del organismo regulador lo convierte en un cómplice de la gestión municipal, que ha venido actuando sin restricciones.
El daño no se limita a las avenidas. Parques y aceras han sido invadidos por estos recipientes insalubres, afectando la movilidad, degradando espacios de recreación y convirtiéndose en focos de inseguridad. Indigentes y consumidores de sustancias han encontrado en ellos refugio, lo que ha traído consigo conflictos en áreas públicas.
Pero la problemática no se detiene ahí. DIGESETT también debe abordar otro atropello de la Alcaldía: la colocación ilegal de reductores de velocidad en arterias cruciales como Las Américas y La Mella. Estas estructuras, instaladas sin autorización ni criterio técnico, han provocado atascos y accidentes, agravando aún más el caos vial.
El silencio del INTRANT es tan alarmante como su permisividad. La Alcaldía actúa como si estuviera por encima de la ley, afectando directamente a los ciudadanos con medidas arbitrarias.
Las luchas pueden tardar, pero la razón se expande. Lo que comienza con unas pocas voces pronto se convierte en un clamor imparable.
A esto se suma la reciente insinuación de las autoridades municipales sobre un posible cambio de nombre de la ciudad, una iniciativa que violaría leyes nacionales y que seguramente generará una fuerte oposición legal y social.
Ante este panorama, la ciudadanía y la prensa deben permanecer vigilantes. Detrás de esta caótica gestión podrían esconderse intereses económicos que buscan influir incluso dentro del INTRANT para garantizar su impunidad.
