Por: Primitivo Gil.
En un ambiente de recogimiento y alegría, la Parroquia San Juan de Ávila celebró el inicio de la temporada navideña con el tradicional encendido del árbol de Navidad y la instalación del pesebre que recuerda el nacimiento del Niño Jesús, un evento trascendental que marcó la historia de la humanidad.
El acto estuvo encabezado por el párroco, Rvdo. Roberto Solano, quien ofreció una emotiva bendición en memoria del Hijo de Dios, enviado al mundo para redimir a la humanidad de sus pecados. La actividad contó con la activa participación de los feligreses y la hermandad de Emaús de hombres y mujeres, quienes dieron un ejemplo de fe y unidad cristiana.
Reflexión histórica y espiritual
Según las Sagradas Escrituras, el nacimiento de Jesús en Belén, narrado en los Evangelios de Mateo y Lucas en el Nuevo Testamento, representa el cumplimiento de las promesas de salvación de Dios para la humanidad. Este hecho, celebrado cada año en la Navidad, destaca el amor incondicional de Dios al enviar a su Hijo al mundo como luz para disipar las tinieblas del pecado y ofrecer esperanza, paz y salvación.
La Navidad invita a los cristianos a reflexionar no solo sobre este evento histórico, sino también sobre su relevancia espiritual y su impacto transformador en las vidas de quienes aceptan el mensaje de Jesús.
Importancia de la Iglesia Católica
La Iglesia Católica, como guía espiritual de millones de cristianos, desempeña un papel esencial en preservar y transmitir la fe y las tradiciones religiosas. En un mundo donde los valores enfrentan constantes desafíos, la Iglesia se posiciona como un faro de esperanza y orientación para las nuevas generaciones, inspirándolas a vivir según los valores de humildad, servicio y amor al prójimo enseñados por Jesús.
Un llamado al amor y la unidad
En su mensaje, el párroco Rvdo. Roberto Solano exhortó a los presentes a vivir los valores cristianos en su vida cotidiana. “Debemos ser más creyentes, amantes del bien común y estar dispuestos a amarnos unos a otros, dejando atrás la envidia, el egoísmo y la calumnia. Seamos personas humildes, comprometidas con servir a los demás”, expresó el sacerdote.
El llamado del padre Solano es una invitación a prepararse espiritualmente para la Navidad, recordando que su verdadero significado radica en la generosidad, la solidaridad y el amor hacia los demás.
Con el encendido del árbol y el nacimiento del Niño Jesús, la Parroquia San Juan de Ávila inaugura un tiempo de reflexión, esperanza y renovación espiritual, reafirmando su compromiso de ser una guía luminosa para la comunidad cristiana en estos días de celebración.
Ubicación
La Parroquia San Juan de Ávila está ubicada en la Av. 26 de Enero, esquina Calle Jun Sánchez Ramírez, en el sector Los Mameyes, Santo Domingo Este, República Dominicana.