Por: Primitivo Gil.
Santo Domingo , RD.-
Recepción de remesas a través de canales formales desde otros países en noviembre. En ese sentido, España aportó US$45.8 millones, lo que representa el 5.8 % del total, siendo este país el segundo con mayor cantidad de residentes de la diáspora dominicana en el exterior. Por su parte, Italia y Haití contribuyeron con el 1.3 % y el 1.1 % de los flujos recibidos, respectivamente. Además, se identifican otros países como Suiza, Canadá y Panamá entre las fuentes de remesas.
Respecto a la distribución de las remesas recibidas por provincias, el BCRD señala que el Distrito Nacional recibió una proporción del 41.1 % durante noviembre, seguido por las provincias de Santiago y Santo Domingo, con un 12.3 % y 7.6 %, respectivamente. Esto indica que un 61.0 % de las remesas se recibe en las zonas metropolitanas del país.
Analizando la evolución reciente del sector externo, las perspectivas del BCRD contemplan un importante flujo de ingresos de divisas al cierre de 2024, generándose más de US$43,000 millones, destacándose los ingresos del sector turismo con un valor en torno a US$10,700 millones y un monto similar por concepto de remesas. Asimismo, las estimaciones para el cierre del año contemplan flujos de IED por encima de los US$4,500 millones, y exportaciones de zonas francas sobre los US$8,500 millones.
Estos ingresos de divisas contribuyen en mantener la estabilidad relativa del tipo de cambio que se observa en la actualidad, de tal manera que, al cierre de noviembre de 2024, la moneda nacional se depreció en 3.7 % con respecto al cierre de 2023.
La institución resalta que, los mayores ingresos externos han permitido también mantener un nivel adecuado de reservas internacionales, las cuales al cierre de noviembre de 2024 alcanzaron los US$13,090.4 millones, cubriendo unos 5 meses de importaciones, y equivalentes a un 10.5 % del PIB, por encima de los umbrales recomendados por el FMI.
El Banco Central reafirma su compromiso con la vigilancia sobre el entorno económico actual para continuar tomando las medidas necesarias para contrarrestar el impacto en la economía dominicana del desafiante panorama internacional, a fin de garantizar la estabilidad de precios y del mercado cambiario.